
Uno de los lugares preferidos era en la glorieta del monumento a los Niños Heroes, en donde corriamos de subida empujados por algun otro amigo y bajabamos por el otro lado(ver flecha), con la inercia de la bajada, jalabamos el freno y el chiste era no voltearse y salir rodando por las escaleras hacia el piso , que hay que mencionar, era donde pasaban ya los automoviles, la verdad que Nuestro angel de la guarda tuvo mucho trabajo.
